El momento de pararse a pensar…
Es un click, esta tan presente que casi oyes en momento en el que tu cabeza lo hace. «Click» y todo cambia, «Click» y empiezas a remover tu escala de valores, «Click» y te preguntas que pasaría si…?
No es algo que pase de repente, es un acumulado del día a día en este mundo tan cuadriculado , tan guiado y dogmatizado en el que la sociedad nos envuelve. La sociedad en que vivimos marca la pauta y el ritmo… que debemos hacer, como hay que vivir, que está de moda. Todo de algún modo viene preestablecido.
Pero un día te cansas, hay algo que provoca que tu mente se pare haga «click» y ya no hay vuelta atrás.
Hace como un mes a mi chica la echaron del trabajo, de malas maneras, a mi entender. sobre todo llevando trabajando con la misma gente 12 años. Además, de llevar una larga temporada en la que yo creo que le estaban puteando para que ella se fuera. Como el contrato además era por obra y habían cambiado hace poco de empresa sin mantener la antigüedad… la empresa ha triunfado…. («click»)
Yo sobre la misma fecha, estaba en un momento de quemazón en el curro, de repente la gente cambia, ya no te habla… cuchichean y eso no mola nada. Añadele una duda tremenda por si el trabajo que haces es correcto, o va a salir a adelante. Te cambian las directrices una y otra vez y te hacen sentir como un inútil a veces con tanto cambio, idas y venidas….(«click»)
Todas estas cosas te afectan, es normal. Hay ciertos trabajos que queman mucho y muy pronto, el de informático es uno de ellos. Es una conversación de los mas normal en el café… «fulanito se canso, dejo el trabajo y abrió un bar».
Pero, tal y como está planteada la sociedad actual, con todos sus matices. Cambiar de vida, no es fácil y no esta del todo bien visto. No te da tiempo a pensar, la vida pasa tan deprisa que uno solo se preocupa de no caerse de ella antes de tiempo. Aunque veces caerse, levantarse y ponerse a andar, sea lo mejor que nos podría pasar.
Por otro lado, el puente del día del Padre, teníamos una celebración en mi pueblo (Galicia). Una de mis tías cumplía 80 años, allí nos plantamos todos los que pudimos, unas 50 personas a beber comer y como no cantar, anda que no somos cantarines los gallegos. Lo pasamos realmente bien y mi chica, quizá por primera vez también lo paso muy bien, a pesar de que no es muy familiar, a pesar de que el pueblo no le entusiasma… se sintió a gusto, no voy a decir como en casa, que es como me siento yo, pero se acercaba.

Esos días, estuvimos mucho con mis primos, sobre todo con un grupo que con los años nos hemos ido juntando y llevando mas. Algunos han vivido mucho tiempo fuera ( de España o Galicia) y otros han vivido siempre allí. Ahora todos viven en Galicia y si hay algo que les caracteriza es que se les ve felices, feliz a un nivel muy diferente del de la ciudad, feliz sin necesidad de tanto. Esos días hablamos mucho de la calidad de vida («click»), ya no de vivir en un pueblo pequeño sino fuera de las grandes urbes. Fuera de la boragine de vivir en Madrid o en una ciudad dormitorio para trabajar en Madrid, porque ¡en Madrid hay de todo!. Y si es verdad hay de todo, pero cuanto del todo disfrutamos?
Recuerdo una conversación en el trabajo, en la que hablaban de que fuera de ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia no había nada que hacer. Hace un tiempo yo habría pensado lo mismo, pero yo ya he cambiado. Quizá busque algo que esas ciudades no me dan.
También hable un día con una vecina, sobre el tema y siempre llegaba a la misma conclusión, me decía, pero te has comprado un piso aquí (con su hipoteca etc, etc). Mi pensamiento antes era el mismo y ahora pienso… pero lo puedo alquilar y no me muero por pensar en ello.
Aquí esta, el «click» ha hecho mella en nosotras. Solo hace falta vencer un miedo o dos más y una buena oportunidad. Que quizá la vida nos quiera dar.